Pérgola con paneles solares en la plaza del Centre. Miriam Lázaro, redacción de El País-Catalunya.
Estamos en estos últimos tres años asistiendo al cambio de modelo energético en muchos ayuntamientos, en los ayuntamientos del cambio.
Como muestra, un botón. Barcelona, Madrid, Valencia, han apostado en firme por establecer en el contrato de suministro cláusulas exigiendo que las empresas comercializadoras que deseen optar al contrato suministren energías limpias al 100%
Y no solo en grandes municipios. En nuestro entorno también tenemos ejemplos. Foios (7.200 hab.), Albalat dels Sorells (3.900 hab.), Bonrepós i Mirambell (3.600 hab.)…. también apuestan por la energía de procedencia renovable, y por la autonomía energética.
Incluso, en el caso de Barcelona, el modelo pasa por la creación de una empresa pública. Con esta apuesta, este ayuntamiento no solo quiere comercializar de forma pública la energía de la ciudad, sino también reducir el consumo (hasta un 10%) y promover una energía más verde. En la misma línea, el ayuntamiento ha creado Puntos de Atención Energética para la ciudadanía para garantizar «asesoramiento y acompañamiento» para llevar a cabo acciones de ahorro, eficiencia o instalación. El consistorio de Barcelona no descarta ampliar la suministradora a toda el área metropolitana en el futuro.
Además, desde Greepeace han iniciado una campaña para fomentar el uso de los «tejados» públicos (Gobierno Central) para instalar captadores solares y aprovechar esta energía limpia, barata, y renovable. A pesar de que España es el país con más sol de Europa, solo 4 de los 15 edificios ministeriales cuentan con energía solar. Basta con darse un paseo por los tejados de los edificios públicos del Estado buscando paneles solares para ver el potencial de energía autóctona y limpia que estamos desperdiciando.
Más información sobre las actuaciones de los ayuntamientos del cambio:
Desestimado el recurso de Gas Natural, Endesa e Iberdrola contra el pliego que obliga a usar energía no contaminante en el suministro de edificios y equipamientos municipales….
Incluso, en el caso de Barcelona, el modelo pasa por la creación de una empresa pública. Con esta apuesta, este ayuntamiento no solo quiere comercializar de forma pública la energía de la ciudad, sino también reducir el consumo (hasta un 10%) y promover una energía más verde. En la misma línea, el ayuntamiento ha creado Puntos de Atención Energética para la ciudadanía para garantizar «asesoramiento y acompañamiento» para llevar a cabo acciones de ahorro, eficiencia o instalación. El consistorio de Barcelona no descarta ampliar la suministradora a toda el área metropolitana en el futuro.