El 25 de noviembre, se conmemora el día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer.
Multitud de acciones reivindicativas y simbólicas se desarrollarán en nuestro país y en todo el mundo. Como cada año, desde que, en 1999, la Asamblea General de la ONU, en su resolución 54/134, invitara a los estados y las organizaciones sociales e internacionales a desarrollar una jornada de denuncia, contra las violencias de género hacia las mujeres y las niñas.
La violencia de género es global, no tiene fronteras, se da en todos los países y sociedades, y se dirige a todas las mujeres, sin distinción de clases, etnia o grupo de pertenencia. No hay un perfil de víctima de violencia: el principal factor de riesgo es SER UNA MUJER. De ahí que las respuestas que se necesiten, deban ser globales, integrales, sistemáticas e ir dirigidas a la Médula del sistema que degrada y discrimina y asesina a las mujeres por el hecho de serlo. Para ello se necesita el compromiso personal y político de todas las instancias, de todas las personas, hombres y mujeres que creen firmemente que sin la igualdad de género no es posible el desarrollo ni la democracia.
En la España, en lo que va de 2019 hasta la fecha de hoy, han sido asesinadas por violencia machista 51 mujeres. De ellas, 7 en nuestra comunidad. También es importante destacar el asesinato de 25 niñas y niños. 221 han quedado huérfanos en los últimos 5 años a causa de este tipo de violencia.
Como acción prioritaria para prevenir esta gravísima situación, es imprescindible un PACTO DE ESTADO POR LA COEDUCACIÓN. Desde una pedagogía feminista, es la vacuna más eficaz para prevenir y erradicar la violencia machista.
Esto supondría poner en marcha proyectos coeducativos, implementando programas específicos en el currículo escolar para todos los niveles. Estos programas, de forma trasversal, deben trabajar con la totalidad del alumnado en todos los centros educativos, incluyendo la educación afectivo sexual. Se basarán en el fomento de los valores y relaciones igualitarias y la prevención del machismo y conductas violentas, como grandes objetivos. Para ello es absolutamente necesario proporcionar una formación específica al profesorado, así como la implicación de toda la comunidad educativa, especialmente de las familias.
También es urgente que el gobierno y la judicatura den un paso definitivo hacia una revisión del sistema judicial. Son necesarias leyes de protección en clave feminista, desde una perspectiva de género, que permita avanzar en la configuración de una Justicia que no deje en un estado de indefensión a las mujeres víctimas.
Las famosas sentencias de las llamadas “manadas” así lo demuestran.
A pesar de que queda mucho trabajo, tanto del punto de vista de los ciudadanos como institucional, ya existen los primeros Pactos Contra la Violencia de Género y Machista, tanto en el gobierno valenciano como en el estatal. El Pacto Valenciano ha nacido para colaborar en dar solución al conflicto político y social que supone en la actualidad el terrorismo machista. Las líneas estratégicas desarrolladas por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas son: garantizar una sociedad libre y segura contra la violencia de género, feminizar la sociedad, coordinar el trabajo en red para la atención de mujeres víctimas y de sus hijos e hijas, así como la sociabilización y educación para que este tipo de violencia sea concebido como un conflicto político y tenga una dotación de presupuesto estable.
Solo coordinando y trabajando de forma conjunta desde todos los ámbitos y todas las instancias, estatales, autonómicas y municipales se avanzará de forma firme para la prevención y eliminación de este tipo de terrorismo.
¡NO A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES! ¡POR UN PACTO DE ESTADO POR LA COEDUCACIÓN!
¡¡POR UNA REVISION DEL SISTEMA JUDICIAL EN CLAVE FEMINISTA!!
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