Cuando llueve copiosamente todos los municipios sufrimos problemas. Pero en nuestro pueblo algunos problemas llevan años repitiéndose y llevamos años pidiendo soluciones definitivas.
La pasarela que cruce la CV-35 es una vieja reivindicación. Plataforma la llevó a Pleno la última vez en 2012 y se aprobó nuestra Moción para solicitar subvenciones a las administraciones. Y aunque hemos preguntado en muchas ocasiones no nos consta que desde los gobiernos municipales se haya hecho nada. Y cada vez que llueve el paso subterráneo, que NO es un paso peatonal (véase informe de Policía Local en la moción) se inunda y se hace impracticable. Ayer se volvió a evidenciar el problema.
Otros problemas de inundaciones en San Vicente se volvieron a repetir. Parece que no se da con la solución definitiva por parte de los gobernantes. Pero los vecinos vuelven a ver en riesgo sus vehículos y pertenencias. Nos mandan fotos.
Al final del artículo podéis ver el histórico de estos problemas en nuestro municipio.
Otras circunstancias por la fuerte lluvias y viento también las podéis contemplar:
No hay que acordarse de Santa Bárbara sólo cuando truena. Las lluvias son estacionalmente previsibles y la acción debe ser preventiva. Al menos ahora que actúen con la mayor celeridad para paliar las consecuencias.
DIMECRES, 12 DE FEBRER DE 2014
Aislados: la movilidad ¿inamovible?
Término municipal de SAB. |
Nuestro término municipal está cortado por la CV-35 y la CV-336 (Ribarroja-Bétera) creando cuatro cuadrantes difíciles de salvar, excepto entre San Vicente y el Pueblo. Aislados quedan Montesano, Cumbres y el Pla del Pou y sin vehículo a motor resulta difícil moverse de un punto a otro y a la capital o comarca dada la grave carencia de transporte público. El carril bici está incompleto y hay que mejorar su diseño.
Modelo de pasarela ciclo peatonal. |
DILLUNS, 22 DE SETEMBRE DE 2014
Denuncia vecinal: hoy otra vez la lluvia
Esta mañana, San Vicente, delante del colegio. |
DIVENDRES, 4 DE JULIOL DE 2014
¿Se puede minimizar el efecto de las lluvias?
No se trata de pedir responsabilidades al ayuntamiento por las lluvias, se trata de encontrar soluciones que puedan minimizar sus consecuencias. Ayer llovió a raudales, calles inundadas, bajos, sótanos y garajes, parques, carreteras, caminos, incluso la autovía CV-35… No sólo en nuestro pueblo, sino en media península, es cierto.
Si los imbornales estuvieran limpios, si no hubiera basura alrededor, si hubiera mejor mantenimiento ¿las consecuencias serían menores? Y ¿por qué hay más problemas en las urbanizaciones más nuevas?
La ciudadanía tiembla cuando un cielo negro como el de ayer se nos avecina porque teme las consecuencias. Por eso hay que minimizar inmediatamente los efectos, y hay que hacerlo adoptando las medidas que ya están a nuestro alcance, empezando por la limpieza y siguiendo con los ajustes de bajo coste sobre elementos urbanísticos.
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